ENSAYO PARA MEDITAR Del devocional Tiempo con Dios es Vida Viva
Un famoso profesor sostuvo lo siguiente sobre la importancia de descender: “Un avión no puede estar por siempre en el aire. Su destino es volar alto, pero en algún momento tiene que aterrizar. Ese es su destino y no puede evitarlo. Éste debe aterrizar siguiendo su fuerza, si lo hace en contra de ésta sería una colisión. Lo mismo sucede con nuestras vidas. Tenemos que bajar por nuestra propia voluntad para sobrevivir, porque si nos resistimos, podemos caer por la fuerza opositora y estrellarnos”.
Podemos aprender sobre la vida a través de un viaje en avión. ¿Ascendió tan alto como un avión? Entonces debe saber que también debe aterrizar voluntariamente, porque si alguien lo obliga a hacerlo se precipitará. No es lo mismo aterrizar que estrellarse. Si aterriza puede volver a elevarse.
Humillarse significa ponerse en un lugar más bajo por decisión propia. El árbol crece gradualmente, echando raíces. La naturaleza divina de Jesús también crece echando raíces en lo más profundo. Antes de crecer para arriba, primero crece hacia abajo. Así como el árbol que está profundamente arraigado no se tambalea, una espiritualidad que desciende a lo profundo no vacilará fácilmente.
Kang Joon-min